RELATO: Conocí a la Coneja hace ya bastantes años. Durant..

RELATO: Conocí a la Coneja hace ya bastantes años. Durante mucho tiempo fuimos simples conocidos y jamás pude sospechar que esa guapísima chica, de sonrisa angelical y una voz que me provocaba tanta ternura era la puta que todos conocemos ahora. Vivíamos en el mismo bloque y coincidía con ella en el portal y en las tiendas del barrio. Como uno no es de piedra y la muchacha estaba tan sumamente buena, siempre intentaba cruzar alguna que otra frase. Ella poco a poco respondía con frases más largas y al poco tiempo ya nos parábamos a hablar aunque fuese sobre cosas tan triviales como el tiempo, los vecinos o si le iban bien los estudios. No hace falta decir que siempre hice un grandísimo esfuerzo en mirarle a sus ojos verdes y no a los escotes que gastaba. La Coneja, consciente del interés físico que despertaba en mí, empezó poco a poco a ser algo más pícara en las conversaciones. Me hablaba de su novio (ahora su Cornudo), de lo poco celoso que era, de que siempre le animaba a salir a la calle más sexy, de que cuando estaba con otros amigos siempre presumía de lo buena que estaba su novia... yo siempre le decía que era normal, que con una chica así lo mejor era presumir... "Presumir y compartir ¿no?" me soltó un día sin previo aviso. Y desde ese día, nuestros encuentros cada vez fueron verbalmente más picantes. Ahí descubrí que la tierna vecina era un poco más suelta de lo que pensaba... aunque aún no sabía ni la mitad del cuento. Un día de verano me la encontré con un vestido corto y suelto que dejaba casi la mitad de sus tetas al aire. Acalorada ella y acalorado yo no me pude aguantar y le dije que ese día estaba para quitarle el vestido, la ropa interior y resfrescarla con cubitos de hielos sobre la piel... lo dije medio en broma... pero ella sonrió y me dijo "Ya. Anda, apunta", y me dio una dirección web. "Conéctate a las cinco de la tarde, te daré una sorpresa". Clavado en mi ordenador a esa hora escribí la dirección y vi que era una cam. El nombre de la enmascarada era "Coneja"... pero se veía perfectamente que era ¡¡¡mi vecina!!! Nervioso y con cosquillas ya en la entrepierna entré con el nick 'vecino'. Y ahí estaba ella, en la pantalla de mi ordenador con el vestido que llevaba un par de horas antes. Lo llevaba más abierto y se veía perfectamente que no llevaba ropa interior. "Hola vecino, creo que te has ganado conocerme un poco mejor". Despacio se alejó de la cam y dejó caer el vestido para quedarse completamente... bueno, se dejó unos taconazos negros de impresión. Creo que nunca he tenido una erección en tan poco tiempo... ¡¡¡mi vecina tenía un cuerpo espectacular!!! Las tetas con las que tantas veces me masturbé de memoria eran perfectas, grandes, con un pezón delicioso de esos que invitan a chuparlo y lamerlo una eternidad. Se acercó a la cam y me dijo "vecino, si te gusto, sácate la polla y pajéate conmigo... por favor, por tu cam y así te conozco mejor también a ti". Dicho y hecho... pensaba que estas cosas me darían vergüenza pero no, ahí estaba miembro en mano y retransmitiendo en directo para mi vecina. Ella se sentó, enganchó sus tacones a la mesa para quedarse con las piernas muy abiertas y empezó a tocarse para mí sin dejar de mirar a la cam... "ummm, esa polla vecino me gusta mucho mucho... aunque seguro que gana al natural". Encima de la mesa tenía un pequeño bol con un par de hielos (qué perra, se acordaba de lo que le dije); agarró uno de ellos y se lo pasó por los pezones que se pusieron duros como pilas... el agua le chorreaba por el escote y bajaba hasta su afeitadísimo coño. Después le dio un pequeño repasito con el hielo al clítoris lo que aumentó el ritmo de sus gemidos... Yo estaba con la polla en modo mástil, pajeándome como un loco y pensando que si seguía así me correría en un minuto. La Coneja paró de pronto, acercó su cara a la cam y dijo casi en susurro: "No te corras cabrón. Baja, 2ºB..." Creo que ni me abroché el pantalón... bajé los tres pisos que me nos separaban en un tiempo que ni Usain Bolt. Cuando llegué la puerta estaba abierta, entré y seguí en sonido de sus gemidos..¡¡la muy zorra seguía pajeánsose aunque yo no estuviese!! Cuando llegué a su habitación entendí el porqué de su continuada masturbación. Seguía con las piernas abiertas delante de su cam y en su pantalla había cinco pollas pajeándose al unísono... cinco pollas anónimas moviéndose al ritmo que les marcaba la cerda de mi vecina. Giró el cuello y me dijo que me acercara con el dedo. "Mirad cabrones, se la voy a chupar a mi vecino" dijo en voz alta mirando a su ordenador. Tuve unos segundos de duda. Si me ponía a su lado me verían todos esos pajeros... Lo dicho, unos segundos, porque me quité el pantalón y me puse justo al lado de la puta de la Coneja, de pie con la polla apuntando directamente a su cara. Ella casi sin moverse y casi sin esfuerzo se metió toda la polla de golpe y la aguantó dentro de la garganta lo que pudo. Qué manera de empezar una mamada... casi se ahoga lo que le provocó que saliese una gran cantidad de saliva. Parece que era lo que buscaba porque a partir de ahí empezó la mamada más húmeda, más placentera y más profesional que me han hecho en la vida. La Coneja se masturbaba con una mano y con la otra apretaba mi culo contra su cara como para que no me escapase. Se notaba que chupaba mucha polla porque aquello era legendario. A veces me fijaba en la pantalla del ordenador y vi como un par de los tíos se corrían como animales... la Coneja, como si supiese cuando se iban a correr, miraba hacia la cam para no perder detalle de la lefa que soltaban... todo esto sin dejar de mamármela. No sé cómo estaba aguantando tanto, quizás era que no quería que el sueño fuese demasiado corto. La Coneja se sacó la polla de la boca un momento para decirme: "No te asustes, pero mira a la puerta". Giré la cabeza y ahí estaba su novio, pajeándose como los de la cam pero ¡¡¡en la misma habitación que nosotros!!! Di un pequeñi paso atrás pero como me tenía casi agarrado del culo, tiró de mí hacia a ella y volvió a meterse mi polla otra vez. El miedo, los nervios de ver a su chico en la habitación me ayudó a no correrme y aguantar un poco más. Dos más se corrieron por la cam. El novio, ahora ya Cornudo, se acercó a nosotros y se puso en el otro lado de la Coneja. Mientras ella me la mamaba, él se pajeaba. El ritmo era parecido y por sus gestos y los míos, aquello no podía mantenerse más. No tuvimos que decir me corro ninguno de los tres. La Coneja empezó a moverse y gemir todo lo fuerte que le permitía mi polla en su boca y casí a la vez las dos pollas empezaron a soltar semen sobre el cuerpo de la puta de su novia. Su lefa le empapó las tetas y la mía se quedó mitad en su boca y mitad por su cara. Justo después se oyó al de la cam gritando "me corrrrroooooo". Los tres nos empezamos a descojonar empapados en sudor, con los genitales 'chorreanditos' mientras el tipo de la pantalla soltaba litros de leche. Sobra decir que aquello fue el principio de una bella amistad entre una puta, su cornudo y un servidor.